PÁTZCUARO, Michoacán.- K'uilichi Ch'anakua o en castellano el juego de los palitos que suenan es un juego prehispánico del postclásico tardío que se le atribuye a la cultura purhépecha y se jugaba en el occidente de México que comprende los estados de Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y se tiene evidencia en partes del norte, sin embargo en Pátzcuaro se ha perdido en la memoria colectiva pero se mantienen evidencias de marcadores en la subida al Calvario, informó Victor Ignacio Ayala Aguiñiga integrante de Vigías del Patrimonio Cultural.
En entrevista para este medio, el también integrante del comité para la preservación y rescate destacó que este juego "forma parte de los juegos autóctonos de la cultura purhépecha a parte del juego de la pelota encendida, se juega con cuatro palitos y cumple funciones calendáricas porque el marcador es un calendario, también es una forma ideológica de elaborar la guerra porque se juega entre dos o cuatro personajes".
Detalló que en Pátzcuaro se tienen vestigios en piedra de estos marcadores de más de 500 años de historia en la subida al estribo grande "es de las únicas manifestaciones lúdicas que sobreviven en Pátzcuaro, que sobreviven de hace 500 años", señaló Victor Ayala.
Este domingo 22 de septiembre se llevará a cabo el primer encuentro de K'uilichi Ch'anakua en Pátzcuaro a partir de las once de la mañana en Palacio Municipal "es bien importante lo que se va a vivir el domingo porque después de 500 años se va a volver a jugar de manera ritual, de manera ceremonial y además se va a volver a competir y vamos a tener nuevamente la conjugación a los cuatro dioses", resaltó.
De igual manera invitó, a todos los que gusten aprender a jugar, a los talleres que imparte todos los domingos de manera gratuita en la plaza Vasco de Quiroga de Pátzcuaro de las doce del día a las tres de la tarde.
Arqueológicamente se han encontrado evidencias en piedra de marcadores también en el municipio de Tzintzuntzan "donde más marcadores se han encontrado es en el atrio y alrededor de la zona arqueólogica".
Este juego también era un juego del azar, de acuerdo a nuevas investigaciones que se detallarán en la conferencia previa al evento, se echaban los palitos para ver como les iba a ir en la guerra, Victor describe así como es que se juega "a través de cuatro palitos de madera que representan cuatro dioses muy importantes de la cultura tenemos que pasar por casillas, tenemos que avanzar punto por punto, tenemos presentes el numero 1, 2, 3, ,5 10, 15, 20, 35, es la variante numérica que nos va a caer al arrojarlos sobre el suelo, la posición que caiga el palito nos va a indicar la numeración que nos va a dar la pauta para avanzar, tenemos cuatro fichas por jugador, cuatro oportunidades para capturar a nuestro adversario, por eso es un juego bélico".