PÁTZCUARO, Michoacán. - Frente a la caída en las ventas que han registrado durante los últimos años, los artesanos siguen clamando apoyo de las autoridades toda vez que su situación económica se ha vuelto insostenible.
“Estamos mal desde hace tiempo, necesitamos apoyo aunque la verdad ya no creemos en ningún gobierno, porque pasa el tiempo y nosotros seguimos igual”, afirmaron indígenas que cada semana se instalan en la plazuela de San Francisco a comercializar sus piezas artesanales.
Mateo Ramírez de la comunidad de Santa Fe de la Laguna, productor y comerciante de cerámica, afirmó que el apoyo de las autoridades “solamente se ve en la tele”, al sostener que desde hace varios años sus ventas se han desplomado drásticamente, pues “ya no viene el turismo como antes”.
Por su parte, una vendedora de ollas, proveniente de la localidad de Cuanajo, refirió que vende muy poco: “a veces solamente saco para el pasaje y para echarme un taco”.
Según la artesana, la baja afluencia de turistas ha impactado en sus ventas, pero también responsabilizó de esta situación a la gente avecindada en la región ya que es la que “más regatea” a la hora de comprar. “Quieren que uno casi les regale nuestro trabajo”, lamentó.
Los artesanos entrevistados coincidieron en aseverar en que no se observa el apoyo de autoridades para salir de la crisis en que están sumergidos. Resaltaron que “gobiernos van y vienen, y nosotros seguimos igual de fregados”
Manifestaron que antaño la plaza de San Francisco se abarrotaba de artesanos: “hoy ya somos menos, ya que pos como no se vende a qué viene uno”, dijo una indígena de la comunidad de Ihuatzio.
Algunos inconformes revelaron que varios de los oficios artesanales están en riesgo, ya que actualmente, en su mayoría, los trabajan los adultos mayores, pues los jóvenes y niños ya ni siquiera quieren aprender el oficio de sus ancestros “al ver que esto ya no es negocio”.
De su lado, una artesana textil, de 70 años de edad, de la población indígena de Nahuatzen, contó que ella tiene toda su vida dedicada al bordado. “Ya estoy desesperada porque ya casi no vendo, a veces ni para la comida me alcanza”.
“Tal parece que solamente a le gente que hace alboroto es a quien el gobierno le hace caso y la apoya”, fustigó otro artesano de la ribera del lago de Pátzcuaro.
