* Artículo de opinión
Estimado lector, por favor dime lo que piensas de los siguientes nombres de comunicadores estelares en distintos medios de radio y televisión, así como en medios impresos: Juan Ruiz Healy, Joaquín López Dóriga, Ricardo Alemán, José Cárdenas, Ricardo Rocha, Jorge Fernández, Oscar Mario Beteta. Denise Maerker, Ciro Gómez Leyva, Adela Micha, Paola Rojas, Carlos Loret de Mola, Leo Zukerman, Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín, Enrique Krauze, Miguel Marín, y el etcétera que tú conozcas?
Dime, ¿los consideras voces de la libertad?
Te voy a explicar a dónde voy con esta retahila de nombres. Enrique Krauze acaba de publicar un artículo en el New York Times (27/05/2018, que tituló: La vuelta del caudillo. En él Krauze hace un repaso del llamado populismo en América Latina. Obvio, la tirada era terminar en México con la figura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), villano favorito de la mayoría de los comunicadores de la lista.
Al final el autor de plano la hace de vidente tropical: “AMLO buscará ser la fuente de energía y el centro patrimonial. En consecuencia, comenzará por dominar al Congreso para de allí modificar la Constitución, alterar a su favor la naturaleza del Poder Judicial, limitar o anular la autonomía de instituciones clave (financieras, electorales, de transparencia, de competitividad) y acotar la libertad de expresión. No está claro si las instituciones y las voces de la libertad resistirán el embate…”.
Haga la prueba el lector con el párrafo anterior entrecomillado. Dígame si no era más fácil describir, hacer una crónica fiel del empoderamiento que sufrió Enrique Peña Nieto cuando se propuso en el arranque de su hoy reconocida fallida gestión “Mover a México” e hizo todo lo anterior vía el Pacto por México, gracias al cual dominó al Congreso a su antojo y nos recetó 11 reformas estructurales, lo que significó 58 modificaciones a la Constitución y 81 a leyes secundarias. Y de que acotó la libertad de expresión todos somos testigos del trato que le ha dispensado a la periodista independiente Carmen Aristegui, por el periodismo de investigación que aplicó para que los mexicanos nos enteráramos de la corrupción que entraña la Casa Blanca. Por supuesto, Carmen Aristegui es una de esas valiosas voces de la libertad, que están resistiendo el embate del régimen priista en su ocaso.
Ante el arrollador paso de AMLO hacia el Palacio Nacional, esos comunicadores a sueldo del régimen ya se ven en las filas de la oposición como voces de la libertad.
