Armando Martínez PÁTZCUARO, Michoacán. - De antemano, las autoridades del sector Salud están anticipando sobre la ola de contagios y la saturación de hospitales que se espera durante estos tiempos de festejos y donde ahora ya se empieza a ver esa situación, tras los festejos del pasado 12 de diciembre a la Virgen de Guadalupe, donde hubo fiestas por doquier, sobre todo en los domicilios de las “Lupitas”.
Ahora que se vienen las tradicionales posadas, la Noche Buena, la Navidad, el día de los Inocentes, el Año Nuevo, el recalentado, el Día de Reyes, entre otros festejos, se espera un alza de contagios de Covid-19.
Tanto el gobernador Silvano Aureoles Conejo, que no se cansa de hacer recomendaciones, como a través de la Secretaría de Salud estatal y las municipales, llaman a la cordura para que la gente se abstenga y evite todo tipo de reuniones masivas, festejos y que no salgan a la calle a provocar aglomeraciones, la gente no entiende de razones ni de recomendaciones y andan muchos hasta sin el tan recomendado cubre bocas, poniendo en riesgo su salud y la de sus familiares.
Tras los festejos de fin de año, se espera una saturación de camas destinadas a enfermos de Covid y esto ya lo tiene más que seguro las autoridades correspondientes y ya hasta se están preparando para hacer frente a dicho problema, aunque tampoco dejan de lanzar a la ciudadanía las recomendaciones necesarias para evitar que se eleve aún más el problema, pero como se puede observar, la gente no entiende y anda en todas partes como si nada pasara, incluso hay aun personas que no creen en la pandemia y hasta se enojan cuando alguien les pide que utilicen el cubre bocas.
En Pátzcuaro se puede ver la necedad de mucha gente, cuando en las unidades del servicio público de pasajeros (combis), que no obstante traen letreros de que los usuarios deben portar el cubre bocas, los trabajadores del volante no les impiden el ascenso a quienes no lo portan y también saturan la unidad de pasaje, arriesgándose tanto el conductor, como quienes viajan ahí.
No se diga en el mercado municipal y sus calles adyacentes, donde las diarias aglomeraciones de comerciantes y compradores saturan las angostas calles y de paso las carretas de los estibadores completan el problema y no hay ninguna “sana distancia” en esa zona del mercado y así provocando más contagios y las autoridades nada hacen para evitar el problema de estos inminentes contagios.
