ERONGARÍCUARO, Michoacán.- En un trabajo periodístico publicado por Travel Channel se recomienda visitar Erongarícuaro en el Día de Muertos; este municipio “sin lugar a dudas es una joya. Y si está buscando una muestra de las fuertes tradiciones que han definido estas vacaciones durante siglos, aquí es donde debe estar”, destaca la publicación a propósito de dicha festividad.
En el texto, firmado por Kassondra Cloos, se indica el “porqué esta ciudad mexicana que probablemente no has oído merece una visita para el Día de los Muertos”
“Eronga, como lo llaman cariñosamente los lugareños, es pequeño y bastante tranquilo. La plaza principal de la ciudad está compuesta por tiendas, restaurantes, iglesias y hoteles que se ven tan similares desde el exterior (pintura blanca, molduras rojas, techos de tejas de arcilla roja) que es fácil darse la vuelta y olvidar en qué dirección viene, desde o hacia dónde vas”, refiere el texto de Travel Channel, un canal de televisión por cable y satélite estadunidense, especializado en documentales y series de viajes alrededor del mundo y comida.
Cloos relata de su visita a Erongarícuaro: “pasé la mayor parte del día antes de Noche de Muertos, el 1 de noviembre, deambulando por la ciudad, observando a la gente crear hermosas exhibiciones con pétalos de flores y ordenar las tumbas de sus seres queridos. Era un caos hermoso: las lápidas no tenían orden para ellos, y era imposible caminar en línea recta en cualquier lugar sin pisar una tumba. Familias e individuos rociaron pétalos de caléndula, colocaron flores y encendieron velas, y desyerbaron, podaron y plantaron”.
En otra parte del texto cuenta que “en lugar de luchar contra la multitud de turistas que encontré en Pátzcuaro y Janitzio al día siguiente, con un ambiente intrínsecamente turístico, sentí que estaba experimentando una celebración intensamente local”.
Y remarca: “me acerqué al cementerio con un poco de vacilación, preocupándome por estar entrometiéndome en un asunto sombrío. Pero no escuché ningún llanto y no vi lágrimas. La gente se reía, cantaba, tocaba instrumentos e iluminaba la noche con focos, fogatas y velas. Un equipo local de noticias entrevistó a familias y niños, vestidos como sus antepasados y rostros pintados como calaveras, se acercaron a pedir dulces con pequeñas calabazas de plástico”.
Texto completo en: www.travelchannel.com/search/erongarícuaro