Mujeres y maíz: una historia de sabiduría, trabajo y herencia cultural
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Redacción
Morelia, Michoacán, 05 de noviembre de 2025.-El maíz es más que un alimento en México: es símbolo de identidad, raíz y continuidad histórica. Y detrás de su cultivo, transformación y presencia cotidiana en las mesas mexicanas, están las mujeres, guardianas de los saberes que han dado forma a uno de los pilares más importantes de la cultura mesoamericana.
El artículo “Las mujeres y la elaboración de la tortilla”, publicado por UNAM Global, destaca el papel fundamental de las mujeres en todas las etapas de la historia del maíz, desde su domesticación —a partir del teosinte— hasta su conversión en tortilla, ese alimento que sintetiza miles de años de conocimiento agrícola, culinario y comunitario.
México cuenta con 59 razas de maíz, adaptadas a diversos ecosistemas, gracias al trabajo paciente de selección y conservación realizado por comunidades rurales, especialmente por las mujeres, quienes históricamente han sido las encargadas de escoger las mejores semillas, moler el grano, preparar la masa y elaborar la tortilla. Esta labor, más allá de lo doméstico, ha sido también una forma de resistencia cultural y de transmisión de saberes entre generaciones.
El texto explica además la importancia del proceso de nixtamalización, una innovación tecnológica mesoamericana que consiste en hervir el maíz con cal. Este procedimiento no solo facilita su molienda, sino que potencia su valor nutricional al liberar aminoácidos esenciales como la niacina. Cuando el maíz llegó a Europa sin este proceso, la población que lo consumía comenzó a padecer pelagra, enfermedad provocada por la deficiencia de esta vitamina, lo que demuestra la profundidad del conocimiento ancestral mesoamericano.
El artículo también reflexiona sobre la transformación del oficio femenino a lo largo del tiempo: los antiguos metates y molinos han sido sustituidos en muchos casos por tortilladoras industriales, lo que ha modificado las dinámicas sociales y laborales en torno a la producción del alimento. Aun así, la tortilla sigue siendo un símbolo de identidad y un testimonio vivo del vínculo entre las mujeres, la tierra y el maíz.
Finalmente, UNAM Global subraya que reconocer el papel de las mujeres en la historia del maíz es también reconocer su sabiduría, su trabajo y su poder transformador. En cada tortilla hay siglos de experiencia, ciencia y cultura; hay manos femeninas que han alimentado no solo cuerpos, sino también la memoria colectiva de México.

